EL PERIÓDICO / Barcelona
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La ingesta habitual de tomates, un producto omnipresente en la dieta mediterránea, es una gran inversión para la salud ya que es rico en vitamina C, E y betacarotenos. Las últimas investigaciones de la Facultad de Medicina de Harvard, tras examinar los resultados de 80 estudios, concluyeron que el consumo elevado y regular detomate reduce sustancialmente el riesgo de padecer numerosas enfermedades como el cáncer de pulmón, próstata y estómago.
En esta acción antitumoral juega un papel importante la presencia de vitamina E, que el tomate contiene en apreciables cantidades. Esta vitamina también se ha relacionado con la prevención de enfermedades cardiovasculares y de procesos de envejecimiento.
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