De todos los sonidos desagradables para los humanos, el de las uñas en un pizarrón obtuvo el primer lugar, superando a los tenedores sobre el plato y a los rechinidos de la espuma de poliestireno. ¿Por qué es tan horrible?
El canal auditivo es un tubo largo, que se abre en la oreja y se cierra en el tímpano. Los estudios han demostrado que los sonidos entre 2,000 y 4,000 hercios se amplifican mucho cuando llegan al interior, probablemente porque partes de la voz humana están en ese rango, quizá para distinguir mejor entre vocales y consonantes, según el investigador de sonidos Michael Oehler.
Pero cuando el tubo se llena de ese rasguño agudo, que está en el mismo intervalo, puede resultar en una reverberación molesta y una reacción física. Solo imaginar el sonido puede causar sudoración y aumento en el ritmo cardiaco, dice Oehler.
En la siguiente fase de su investigación espera convencer a los fabricantes para que los sonidos de las aspiradoras y de otras máquinas resulten menos irritantes.
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