lunes, 20 de agosto de 2012

¿Qué comer para aliviar la resaca?



Imagino que nadie tendrá ninguna duda de que lo peor de una divertida noche de fiesta viene el día siguiente. Cansancio, malestar generalizado, ciertas nauseas… son algunos de los principales indicadores que nos recuerdan los excesos de la noche anterior. Lo cierto es que la notoriedad de los síntomas suele depender de la capacidad individual de cada persona para metabolizar el alcohol y, por supuesto, de la cantidad total ingerida.  Por ello, aprovechando que es fin de semana, si tenéis pensado beber alcohol quizás os interesen estos consejos alimentarios que os traemos para mejorar la resaca gracias a un artículo de Maite Zuidare publicado recientemente en Consumer Eroski.
Y es que, como sabréis, el alcohol es un tóxico que en exceso puede perjudicar a varios órganos de nuestro cuerpo. Además al tratarse de una sustancia diurética, suele favorecer cierta deshidratación tras un consumo excesivo. Esto favorece que de entre todos los órganos posiblemente afectados, el hígado y el cerebro suelan ser los peor parados. El primero porque es el encargado de “filtrar” todo el alcohol (etanol) y metabolizarlo en otros compuestos menos nocivos. El segundo como consecuencia de la impregnación de todos esos componentes derivados del alcohol y de la posible deshidratación.
Así, para la elección de los alimentos que escogeremos para mitigar los síntomas, debemos tener en cuenta lo malparados que han resultado estos dos órganos, especialmente el hígado. Por ello, puede ser interesante escoger aquellos alimentos que favorezcan la depuración del hígado así como evitar aquellos que exijan mucho  ”trabajo” a la función digestiva y hepática, como las grasas o más alcohol. Queda, por tanto, desmentido el dicho de “la resaca se cura bebiendo más alcohol”.
Una buena opción, pues, sería tomar una bebida isotónica o un zumo natural de frutas nada más levantarse para favorecer la hidratación. Un buen vaso de agua solo, o un vaso de agua con el zumo de un limón tampoco son para nada malas opciones. Hidratarnos durante todo el día, pero especialmente en las primeras horas tras despertarnos debe ser una prioridad. Una vez empecemos a recuperar cierta autonomía y podamos ser capaces de llevarnos a la boca algo más sólido, sería conveniente, como ya indicábamos, evitar aquellos alimentos excesivamente ricos en grasas así como las preparaciones que las añadan en gran cantidad como frituras o rebozados (ya que las grasas son digeridas gracias a la acción de la bilis, que se produce y almacena en hígado y vesícula biliar respectivamente).
En las principales comidas que hagamos durante el tiempo que padezcamos los síntomas de la resaca, sería recomendable incluir verduras de hoja verde (las más recomendables para las funciones hepáticas), hortalizas, así como frutas que ayudarán en el proceso protector y depurativo. También puede ser interesante incluir algún caldo de verduras o “licuado depurativo” como remedios coadyudantes. Como acompañantes a estos alimentos, algún tipo de cereal y algún proteico magro pueden ser buenas opciones.

Otros “posibles tratamientos” para combatir la resaca

Según la sabiduría popular (aunque no según la evidencia científica) alimentos como la alcachofa y comprimidos o extractos de otras plantas como el diente de león, el boldo o el cardo mariano podrían ayudar en la mejora de los síntomas de la resaca por sus acciones beneficiosas sobre el hígado. De la misma forma, se sabe que las vitaminas que intervienen en la metabolización del alcohol son la B1, la B6, la B12 y la vitamina C y aunque su eficacia para mejorar la resaca tampoco se ha demostrado, también se han postulado como posibles mitigadores de los síntomas de ésta.
Sin embargo, un tipo de cactus que sí está creando bastante expectación debido a su efecto antiinflamatorio demostrado es la Opuntia ficus. Y es que, según una investigación llevado a cabo en Nueva Orleans el extracto de esta planta tiene efectos moderados en la reducción de los síntomas de la resaca.
Vía| Consumer
Imagen| Dralive!




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